El miedo a viajar solo/a es uno de los principales obstáculos que tienen las personas que están considerando un voluntariado. Todos tenemos miedo, y más ante situaciones completamente extrañas y lejos de casa, pero hay que saber que el miedo limita. Puede impedir que tengamos momentos, experiencias y recuerdos únicos e inolvidables para el resto de nuestras vidas.
A continuación te mostramos unos cuantos consejos que a nuestro parecer te pueden ayudar a superar el miedo a viajar solo/a
- ¿Qué te asusta?
Identifica qué es exactamente lo que te da miedo; ¿la seguridad? ¿el avión? analiza si las situaciones de peligro o de incomodidad tienen posibilidades reales de darse o solo es tu imaginación haciendo estragos. El miedo es simplemente la falta de certeza sobre algo, no sabemos qué pasará. Mientras tengas una mentalidad de que todos los problemas que te asalten se pueden superar, estás en el buen camino.
- Abraza esos sentimientos
No pasa nada por sentirte así, ser vulnerable es normal y humano, sin embargo no es recomendable quedarse paralizado y conformarse. Entender esos sentimientos y tener la iniciativa de querer avanzar en el desarrollo de experiencias como persona voluntaria te ayudará a seguir adelante.
- Lucha contra ello
Con la convicción de querer hacer frente al miedo de viajar solo/a, lo mejor es informarse, preguntar, leer; muchas veces la desinformación nos lleva a situaciones de pánico o temor. Lo que escuchamos o vemos en medios generalistas escritos o por televisión pueden tener una visión sesgada e interesada. Es necesario informarse por diferentes fuentes fiables y que aporten información veraz, objetiva y desinteresada.
Te recomendamos hacer pequeños cambios en tu día a día que te ayuden a superar esos miedos.
Por ejemplo, visitar una ciudad próxima solo/a, te ayudará a acostumbrarte a estar contigo mismo/a y te pondrá en situaciones inesperadas que fomentarán tus instintos.
- Inspírate y apóyate en otros
No eres la primera persona en tener este tipo de pensamientos, muchas ONGs cuentan con comunidades de personas voluntarias , y a menudo ofrecen la posibilidad de ponerte en contacto con esaspersonas que han vivido la experiencia que pretendes vivir tu o, incluso futuras personas voluntarias que están en la misma situación que tú.
No tengas vergüenza, la experiencia de otros es la mejor solución para calmar tus nervios y aliviar tu ansiedad.
- ¡Recuerda! Nunca estarás solo/a
Ten en cuenta que en el país de destino formarás parte de una organización, compartes tu experiencia con otras personas voluntarias. Además, la ONG te habrá dicho claramente cómo llegar a tu destino o probablemente esté esperando cuando llegues. Si tienes una actitud abierta y respetuosa, la comunidad local de cualquier lugar, te ayudará en lo que pueda.
Aplica estos consejos, aprende más sobre tu persona y habla con todo el mundo con el que puedas. ¡Échale ganas porque esta será una experiencia para recordar!