La ansiada utilidad pública es uno de los pilares fundamentales para las entidades sin ánimo de lucro. No solamente por la aportación económica que se recibe, sino también, por las ventajas fiscales declaradas en la  Ley 49/2002 del 23 de diciembre, como son el asesoramiento fiscal gratuito y acceso a convocatorias de ayudas públicas.

Sin embargo, requiere de ciertos requisitos, que si bien, no son complicados de conseguir, requieren de un trabajo previo que es obligatorio haber llevado a cabo (si no se da el caso, se recomienda empezar desde este mismo momento para acceder a la utilidad pública en un futuro). 

Requerimientos para conseguir la utilidad pública

  • Lo primero que hay que tener claro es que la solicitud se hará en el registro correspondiente al registro de la entidad (ámbito nacional, autonómico o inferior)
  • Los fines de la entidad deben corresponder a alguno de los fines enumerados en el artículo 32 de la Ley Orgánica 1/2002 dejando claro que persiguen el interés general y de terceras personas, más allá del beneficio de las personas asociadas. Como ejemplo, dichos fines pueden ser de asistencia social, promoción de la mujer, protección de la infancia, de carácter sanitario, cultural, educativo etc.
  • Se debe disponer, como mínimo, de un registro de actividades de los dos últimos años
  • De la misma forma, se deben mostrar las cuentas anuales de los dos últimos ejercicios cerrados. Este requerimiento, junto al anterior, pueden variar, dependiendo de la Comunidad Autónoma, siendo el mínimo, por ejemplo, de 3 años. 
  • Es imprescindible que la entidad tenga suficientes medios materiales y personales para garantizar el cumplimiento de los objetivos establecidos en sus estatutos, es decir, para el correcto desarrollo de su actividad. Una organización buena y clara de la entidad es clave para este requisito. 
  • Por último, que los miembros de los órganos de la entidad, no pueden percibir retribuciones de subvenciones públicas.

Si crees que tu ONG cumple con los requisitos citados, te animamos a comenzar con las solicitudes (modelos de solicitudes para utilidad pública). La mayoría de veces, lo más complicado suele ser que la entidad tenga la memoria de actividades y las cuentas de los dos últimos años claras y ordenadas. Por lo demás, el resto no requiere mayor esfuerzo. 

Si piensas que tu entidad no cumple con lo comentado se recomienda comenzar desde este momento a ordenar bien los requerimientos. Sobre todo con el registro de actividades y las cuentas. Así, cuando se hayan cumplido con la antigüedad requerida los trámites serán mucho más sencillos. 

Sin embargo, hay alternativas para conseguir subvenciones y ayudas públicas que nos pueden ayudar mientras no dispongamos de la utilidad pública o, incluso, como complementario de la utilidad pública. Si tienes interés, te recomendamos leer este otro post que trata sobre las subvenciones para las ONG en España

 

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA